Es común ver empresas de arquitectura o constructoras que llevan el apellido del dueño-fundador como nombre. Sin embargo, consideramos que esta práctica no representa a mujeres en el sector de la construcción.
Queríamos un nombre que reflejara nuestro amor y fortaleza en lo que hacemos. Un día, durante un proyecto, encontramos el árbol Almendro de Río de la especie Andira Inermis.
Este árbol simboliza exactamente lo que buscábamos transmitir: una madera fuerte y dura utilizada en la construcción, que brinda sombra, flores y frutos y además es hermoso como árbol ornamental.
Por lo tanto, decidimos adoptar su nombre para nuestra empresa.